Aumento del Salario

SALARIO MÍNIMO PORQUE SE OPONE LA ANEP

(Dirección General de Investigación Científica y Técnica)

     En la discusión acerca del aumento al salario mínimo hay que decir las cosas claras: es muy difícil que los empresarios acepten aumentos al salario mínimo con agrado, pues para la patronal, los salarios de los trabajadores son un costo de producción y en su lógica, un posible aumento salarial, es un factor importante que puede disminuir la rentabilidad de sus empresas.
     A nivel microeconómico, el salario para un empresario puede ser un costo, pero a nivel macroeconómico, un aumento salarial es un componente fundamental del aumento de la demanda, es decir, de la capacidad de consumo de una economía. La cuestión es sencilla, si los salarios suben en una cantidad adecuada para los trabajadores, la capacidad de consumo globbal también será mucho mayor y los empresarios tendrán más posibilidades de vender los productos que ofrecen; pero esta situación les cuesta entender a los empresarios.
Hay también que aumentar la productividad que depende de mejorar la educación y la inversión en Ciencia y Tecnología, no hay mucha inversión en investigación y desarrollo, y para incrementar la productividad hace falta dedicar esfuerzos notables de gasto público, que es el único capaz de gestionar de forma eficiente los cambios necesarios de esta naturaleza en cualquier economía.
     El conjunto de las empresas disfrutaría de una mejor situación y obtendría más beneficios si los empresarios fueran capaces de entender esta situación, pero esto no es lo que ocurre en la realidad. Generalmente prevalece en los empresarios la visión particular que solamente mira el interés propio, sin comprender que la vida y el éxito de un negocio dependen tanto o quizá más de lo que ocurra en su entornor que de lo que pase al interior de la empresa.
     El problema consiste en que predomina en la ANEP la idea de que es mejor mantener los salarios bajos cuando esto simplemente reduce las ventas y aumenta la crisis por falta de consumo.
Por eso no son raras las reacciones del presidente de la ANEP en la que disfraza su malestar porque se pretenda un aumento salarial con un señalamiento de un supuesto uso político-electoral de esta medida: "El acuerdo del salario mínimo es un ejercicio que cuida empleos y precios, no un instrumento político-electoral para los gobiernos", escribió Daboub en su cuenta en Twitter. Es la lógica del capital que busca la obtención de la máxima ganancia.
     Es cierto que el aumento del 12% del salario mínimo propuesto por el gobierno no resolverá el problema de aumentar adecuadamante la capacidad de compra de los trabajadores, pues el incremento propuesto no sirve para enfrentar el alto costo de la vida. Pero también es cierto que la estrategia neoliberal basada en mantener salarios bajos no favorecerá el crecimiento de la actividad económica.